El agua, en su fluir constante, ha sido símbolo de sabiduría, transformación y renovación en diversas culturas del mundo. En la tradición china, representa la flexibilidad, la fuerza interior y la capacidad de adaptación. De acuerdo con el pensamiento taoísta, el agua fluye sin oponerse, se amolda al entorno, pero a la vez es capaz de esculpir montañas y abrir caminos con paciencia y persistencia.
En una resonancia profunda, la cosmovisión mapuche también reconoce en el ko (agua) una fuente de vida, sanación y conexión espiritual. Durante el We Tripantu, celebración del nuevo ciclo solar y el regreso de las lluvias, el agua simboliza el renacer de la tierra y de todos los seres que la habitan.
En este espíritu de respeto y aprendizaje mutuo, participamos en la actividad de bienvenida al invierno organizada por PROENTA-UFRO, un espacio que permitió el encuentro entre saberes ancestrales. Desde la Dirección de Vinculación con el Medio UFRO, a través del Instituto Confucio UFRO, valoramos profundamente esta oportunidad de dialogar, compartir y fortalecer lazos entre las culturas china y mapuche.
Agradecemos a PROENTA-UFRO por liderar esta valiosa iniciativa intercultural que promueve el entendimiento, el respeto y la colaboración entre pueblos.
Que el agua, con su sabiduría silenciosa, nos inspire a fluir con humildad, a escuchar los ritmos de la naturaleza y a crecer en armonía con nuestro entorno.